David Javier Molina Rossell

Actualmente no se conoce con exactitud el término transexualidad. Este concepto se utiliza habitualmente de manera incorrecta e indiscriminada para referirse a la misma cuestión, también se utilizan otras palabras a modo de sinónimos como: tranformismo, travelo, trans, drag queen, etc... La razón principal de que ocurra esto es la desinformación y la falta de educación sexual en los jóvenes de nuestro país.  Sin embargo, existen diversas fundaciones que defeinden este y otros colectivos para salvar esa falta de conocimiento. 

 

Violeta Herrero, Colaboradora en el Colectivo de Lesbianas Gays Transexuales y Bisexuales de Madrid, conocido como COGAM y madre de una niña transexual, despeja las dudas afirmando que, "transformistas y transexuales no es lo mismo, una cosa es una persona transexual, porque es algo que le vienen innato y está relacionada con la identidad, y otra, muy diferente, es una persona transofrmista, que es aquél que en detrerminado momento le gusta trasvestirse de hombre a mujer o viceversa". 

 

 

una mujer transexual (persona que ha nacido biológicamente hombre pero se identifica como mujer), puede ser de orientación homosexual, heterosexual, bisexual, etc.

 

 

 

A día de hoy, la transexualidad y el tranformismo es conocido como el Síndrome de Harry Benjamin, pero ya habían aparecido en diferentes momentos de la historia. Tenemos el ejemplo de reinas, faraones, sociedades griegas (Sodoma y Gomorra), gobernadores alemanes, incluso poetas y escritores del S. XIX. Todos estos, en algún momento de la historia han querido ser reconocidos por querer ser o parecer del sexo opuesto al que han nacido. 

 

"Una persona transexual, teniéndo en cuenta que la palabra transexual se ha de usar como adjetivo, y en ningún caso como sustantivo, es así por que está relacionado con la identidad, con cómo se siente y como se percibe una persona", afirma Violeta.

Ahora bien, estamos acostumbrados a asociar ambos términos con personas que se dedican al mundo del espectáculo de la noche, concretamente con las llamadas Drag Queens, pero son conceptos diferentes, en este caso las personas transformistas son aquellas que se disfrazan de mujer, es decir, se trasviste. 

 

Aunque el transexualismo lleva existiendo desde hace miles de años, aún a día de hoy estas personas se encuentran con muchas barreras en la sociedad. "El principal problema con el que se topan las personas transexuales es la invisibilidad, no se les reconcoe como las personas que son", sentencia Violeta. En el caso de personas menores de edad transeuxales, estas no pueden realizar un cambio de nombre oficial hasta que cumplan la mayoría de edad, lo que le lleva a tener numerosos conflictos en los centros educativos a los que asisten.

 

En la actualidad, existen numerosos prejuicios y rechazos hacia este tipo de personas. "sólo por el hecho de ser transexual se entiende que son prostitutas o están relacionadas con drogas", afirma Violeta. Muchos de estos prejuicios vienen dados por la educación y la cultura en la que estamos inmersos y recibimos a lo largo de toda nestra vida. También a que este tipo de personas, por motivos de su porpia seguridad y comodidad, se relacionaban desde un principio en ambiente de espectáculo, de cabarettes de Drag Queens y sitios de ambiente homosexual. De ahí a que también se crea que un hombre homosexual puede tender siempre a "querer ser una mujer".

 

 

"estamos viendo que ha habido un repunte en los casos de menores transexuales, y no porque hayan salido más sino porque están saliendo los que hay"

 

 

 

El terreno legal para con estas personas en España es muy peculiar, pues está muy poco avanzado. Una persona de 18 años puede operarse de lo que quiera, pero una persona transexual tiene que demostrar que no tiene ninguna patología mental para poder operarse. 

 

Desde hace unos años existen asociaciones que luchan por los derechos y la adaptación de estas personas. Centrándose, concretamente en menores y ancianos. Chrysallis es una asociación de familias de menores transexuales. Los principales objetivos de la asociación son, por un lado, el apoyo a los menores y a las familias en el proceso de cambio y, por el otro, la reivindicación y consecución de los derechos que no tienen.

 

Zaida García Casuso, presidenta de Chrysallis Madrid y Vicepresidenta Estatal opina que nuestra sociedad debe cambiar algunos aspectos para aceptar esta realidad. "Lo que realizamos nosotros es, en primer lugar ayudar a las familias a que acepten que su hijo es una persona transexual para poder ayudarle con otros trámites". El colegio es el segundo tema que trata esta asociación, para que a estos niños transexuales se les trate como les corresponda, así como el proceso de cambio de nombre. Acuden a los tribunales para poder realizar un cambio de nombre oficial a pesar de no tener 18, para que tengan una educación digna. "hemos tenido varias sentencias favorables, y trabajamos muy duro para ayudar todas las familias que acuden a nosotros", expresa Zaida.

 

 

En el caso de los menores transexuales "estamos viendo que ha habido un repunte en los casos de menores transexuales, y no porque hayan salido más sino porque están saliendo los que hay", afirma Zaida. Esto puede deberse a que hay más información asequible para las familias que tienen un hijo transexual, información que antes no había y apoyo que antes no recibían. Sin embargo, este tipo de personas están tutrorizadas, es decir, tienen que acudir a centros especializados para ellos. Un niño transexual no acude a un médico endocrino cotidiano, tiene que asistir a uno especial para ellos.

 

 

"Lo que realizamos nosotros es en primer lugar ayudar a las familias a que acepten que su hijo es una persona transexual para poder ayudarle con otros trámites"

 

 

La tercera asociación, la de 26 de Diciembre, se encarga de personas mayores transexuales, y este es un sector bastante afectado, porque para ellos no existe ningún tipo de regulación, es decir, no poseen jubilación, y muchos de ellos no perciben ningún tipo de ayuda. La fundación es una especie de "casa del jubilado" sin que ninguno de ellos oficialmente lo sea. La falta de regulación legal en el país deja fuera a estas personas, que se encuentra fuera del parámetro social. 

 

Lo que denuncian estas tres asociaciones es la falta de regulación legal, pero también la falta de educación sexual en los jóvenes, eduación que debe enseñar a diferenciar orientación de identidad. Porque, por ejemplo, una mujer transexual (persona que ha nacido biológicamente hombre pero se identifica como mujer), puede ser de orientación homosexual, heterosexual, bisexual, etc. Y esto es algo que gran parte de la población no conoce y es imperante que lo sepan. 

 

EL duro trabajo de estas asociaciones ha hecho que también se produzca un descenso en la enfermedad llamada Disforia de género, que es quella enfermedad en la que una persona no es capaz de aceptar su cuerpo. Esta enfermedad afecta principalmente a personas transexuales. A pesar del trabajo que queda por hacer, tanto Chrysallis como la fundación 26 de diciembre  y COGAM han conseguido que estas personas tengan un apoyo y una vida digna en la infancia y en la vejez.

 

 

 

 

Aquí pongo un pequeño fragmento de la entrevista a Violeta Herrero.